CAPITULOS 13, 14 Y 15 con ® © @


                                                                                         Códigos Bíblicos nuevos se nos Revelan

“Luego se puso a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de Él, comenzando por los libros de Moisés y siguiendo por todos los libros de los profetas”.,Cf. San Lucas 24:27.

Otros muchos comentarios podrían enumerarse de los códigos bíblicos asistidos por  los científicos israelitas; pero han seguido las investigaciones en Israel y en todo el mundo y ahora con la ayuda de mejores computadores, muchos de los pasajes bíblicos pueden leerse con nueva luz; inclusive se han descubierto nuevos códigos bíblicos que apoyan el trabajo de los sabios Judíos y otros más en todo el orbe. “Y todo esto evitando con cuidado y diligencia aquellas acomodaciones propias del capricho individual y sacadas de cosas muy ajenas al caso, lo cual no es uso, sino abuso de la divina palabra”., Cf. “Divino Afflante Spiritu”, Pío XII.

Se ha visto que hay ocultos en el texto bíblico hebreo del Antiguo Testamento diseños y cifrados matemáticos especiales que resultan tan complejos, que ningún humano o supercomputadora pudieron haberlos producido.

“Ella conoce los secretos de Dios y elige lo que Él hace”., Cf. Sabiduría 8:4.

Palabras criptográficas se refieren por nombre, a personas que aún ‘no habían nacido’; describen lugares que no existían en el momento de la redacción de los textos bíblicos y proporcionan fechas de acontecimientos que no sucedieron sino siglos más tarde.

“Dejar de leer la Biblia es disminuir el grado de civilización al que teníamos que llegar”., Cf. Presidente Franklin Delano Roosvelt (1882 – 1945).

Tan solo entre los capítulos 52 y 54 del libro del Profeta Isaías, que fue escrito 700 años antes del nacimiento de Jesús, se han descubierto 40 nombres de individuos, de lugares y de cosas relacionadas  con la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo.

Sólo la inteligencia sobrenatural de Dios, que está muy por encima de nuestras facultades humanas pudo haber elaborado el patrón secreto de palabras y de números cifrados que se hallan en la Santa Biblia. Sin duda que la Santísima Trinidad, es la autora de ella; Quién la códifico, para el beneficio de todas las generaciones hasta el Juicio Universal.

“Acordaos: Que cielo y tierra pasarán más mis palabras no pasarán, porque provienen de la única verdad que Soy Yo. No temáis: Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos”., Cf. Del Mensaje ‘Mis Señales Precursoras’, Abril 18 de 2007.

EL NÚMERO PÍ


“¿ Mi Señor? Yo Soy…! Al principio, antes de que Mi Fuego te atravesara, te envié a Mi Siervo Daniel ( ¡El ángel de la Guarda de la Vidente! ) para que te pidiera que leyeras el libro de Daniel, porque en él se encuentran verdades relevantes; verdades y profecías a las que se deben quitar el Sello para que sean comprendidas y luego, proclamadas. Ellas son los Signos del Fin de los Tiempos. Por lo tanto, el libro de Daniel, que fue sellado y sus Palabras fueron mantenidas en Secreto, ahora son reveladas a todos ustedes plenamente”., Cf. ‘La Verdadera Vida en Dios’, Jesús Nuestro Señor a Vassula Rydén, el 20 de Diciembre de 1993.

Algunos se han atrevido a decir que el lenguaje de Moisés, de los Profetas como Daniel, Evangelistas como San Juan, Apóstoles y Discípulos de la primera Iglesia Cristiana la misma de las Catacumbas era numérico sagrado; osea, los números estaban todos encaminados hablar de DIOS, Uno y Trino.

Moisés revelá en el libro de Éxodo 3:14-15, el Santo Nombre de Dios; pero resulta que los masoretas que organizaron, bajo inspiración del Espíritu Santo, dicho libro por capítulos y versículos siglos después, también colocaron providencialmente el número “Pí”, osea, de la unión del capítulo y del versículo sale el valor con 5 cifras significativos de: “3,1415”.

Dios como centro de su Creación y la razón de ser de todo. La frase ‘Yo Soy el que Soy’ suma cuánticamente 543 y Moshé (Moisés ) suma 345; y, si sumamos 5 + 4 + 3 nos da 12; lo mismo si sumamos 3 + 4 + 5 nos da 12. Ahora si sumamos 1 + 2 nos da 3 = La Santísima Trinidad, sin lugar a dudas. Más, si tomamos 3 + 1 + 4 + 1 + 5 nos da 14. Y, si sumamos 1 + 4 nos da 5. El 5 nos habla del ‘Yo Soy’ o del mismo “Jesús”, o, “María” ( De 5 Letras cada palabra)...?

Este número 12 nos recuerda también  Doce misterios principales:


A los Santos Patriarcas ( Con toda la Promesa de la Salvación ), que abarca: 1. El tiempo de Creación del Universo; 2. Los Castigos de los Crímenes cometidos por los primeros hombres; 3. Vocación de los Patriarcas.


A la Ley ( Como figura de la Salvación ), que comprende: 1. El tiempo de la promulgación de la Ley; 2. Las victorias del Pueblo Escogido sobre los Enemigos; 3. Los Establecimientos de los Jueces.


A los Profetas ( Como Anuncio de la Salvación ), que incluye: 1. La Unción de los Reyes; 2. La Revelación de los Profetas; 3. La Restauración de los Príncipes y de los Sacerdotes.


A Nuestro Señor Jesucristo ( Como Realización de la Salvación Plena ), que cubre: 1. La Redención de los hombres; 2. La Difusión de los Dones, Frutos y Carismas; 3. La Revelación de las Escrituras en el Apocalipsis de San Juan y el Código Secreto de la Biblia.


Es interesante observar que hoy en día se ha calculado el valor ‘Pí’ con más de 2000 cifras.

La división en capítulos y versículos fue fruto de un lento y paciente estudio durante años y años de historia. Como vimos ya, los textos más antiguos bíblicos originales, fueron escritos de corrido, sin separación en párrafos en el idioma hebreo.

En 1214 el Cardenal Esteban Langton, teólogo inglés, Arzobispo de Canterbury  propuso la división en capítulos que pronto vino a ser universal y que es la que conocemos en la actualidad.

En 1509, Lefevre versificó el salterio, y en 1528 Pagnini, Frayle dominico, versificó toda la Biblia de forma magistral. En 1555, el impresor Roberto Esteban, publico una Santa Biblia con las divisiones actuales en versículos.

“Nunca encontraremos maravillas tan portentosas y llenas de provecho para nosotros como las que se encuentran  en la Sagrada Biblia”., Cf. General Charles Gordon ( 1833 – 1885).

Además, haciendo una completa combinación cuántica de las cifras anteriores, nos aparece el siguiente resultado:



                 5....+....4....+....3 = 12...1...+...2 = 3
                                 5....+....3....+....4 = 12...1...+...2 = 3
                                 4....+....5....+....3 = 12...1...+...2 = 3
                                 4....+....3....+....5 = 12...1...+...2 = 3
                                 3....+....4....+....5 = 12...1...+...2 = 3
                                 3....+....5....+....4 = 12...1...+...2 = 3
                                 24........24........24...72...6.......12..18    =  108...1 + 8 = 9  
                                  6.........6...........6.....9.....6.......3....9 = 45...4 + 5 = 9




                                           24 X 3 = 72...7 + 2 = 9.
                                            7 + 2 = 9.
                                            6 + 12 + 18 = 36...3 + 6 = 9.
                                            6 X 3 = 18 = 1 + 8 = 9.                             
                                            12 X 6 = 72...7 + 2 = 9.




Conclusión: Son los nueve Atributos del Creador: Divinidad, Autoridad, Santidad, Omnisciencia, Omnipotencia, Omnipresencia, Personalidad, Inmutabilidad, Misericordia.



1290 DÍAS

Mil doscientos noventa días pasarán  desde el momento en que se suspenda el sacrificio diario y se ponga el horrible sacrilegio en el Templo del Señor”., Cf. Daniel 12:11.

1 + 2 + 9 + 0 = 12... 1 + 2 = 3.

Conclusión: El tres nos representa a la Santísima Trinidad sin lugar a dudas. El Templo del Señor.


2300 TARDES Y MAÑANAS


“Cuánto va a durar el horrible pecado de entregar el santuario del Señor y los creyentes en él, para ser pisoteado...? Y la respuesta fue: ¡Hasta 2300 tardes y mañanas. Después de eso, el Santuario será purificado!”., Cf. Daniel 8:13b-14.

                                                        2300-
                                                        1290
                                                        1940 ( Después de Jesucristo )
                                                        5700 ( Calendario Judío )  

                                                        2300-
                                                          360 ( Año Hebreo )
                                                        1940 ( Después de Jesucristo )
                                                        5700 ( Calendario Judío ).


5 + 7 + 0 + 0 = 12...1 + 2 = 3... Otra vez se nos recalca de la Santísima Trinidad.


¿INICIO DE ALGUNOS MOMENTOS U HORAS FINALES?


“Yo escuché lo que decía, pero no entendí nada. Entonces le pregunté: ‘Señor, ¿Qué va a pasar después de todo esto? Y él me contestó: ¡Sigue tu camino, Daniel, pues estas cosas deben ser mantenidas en secreto hasta que llegue el momento final. Muchos pasarán por los sufrimientos anunciados, y saldrán de ellos purificados y perfeccionados. Los malvados seguirán cometiendo maldades, sin entender lo que pasa, pero los hombres lo comprenderán Todo”., Cf. Daniel 12:8-10.



Operación Cuántica:



                                                        2300-
                                                        0365
                                                        1935+
                                                        0070...Las 70 Semanas de Daniel en    (9:24 )
                                                        2005...Después de Jesucristo.

                                                        2300-
                                                        0360
                                                        1940+
                                                        0070
                                                        2010...Después de Jesucristo.
                                                      
                                                        2300-
                                                        0390...Días en Ezequiel 4:5.
                                                        1910+
                                                        0070
                                                        1980...Después de Jesucristo.


1335 DÍAS


“Feliz aquel que espere confiado, hasta que hayan pasado mil trescientos treinta y cinco días...! Pero tú, Daniel, camina hacia tu fin y reposa, que en los últimos días te levantarás para recibir tu recompensa”., Cf. Daniel 12:12.

1 + 3 + 3 + 5 = 12....1 + 2 = 3....Una vez más la Santísima Trinidad. Amén.

“Realmente la Escritura, siendo sustancialmente divina aunque expresada con palabras humanas tiene una suprema autoridad; fuente de la fe, según palabras de San Pablo, es el fundamento de una certeza plena, indudable, firme. Siendo toda de Dios, es toda ella, aun en sus mínimos detalles, de extraordinario peso y merecedora de suma atención. Por eso, a la Escritura se le denomina acertadamente Santa: y así como sería horrible sacrilegio profanar la Eucaristía, lo sería igualmente atentar con la integridad y la pureza de la Palabra de Dios. No se la puede, por tanto, considerar según las categorías del entendimiento humano, sino a la luz de su propia doctrina, ‘como pidiendo al mismo Señor la interpretación de las cosas dichas por Él’. Y no se puede quitar ni añadir nada a esos textos divinos transmitidos a la Iglesia para todos los tiempos; es decir, a esas palabras Santas pronunciadas por Dios de una vez para siempre. Es, efecto, vitalmente necesario, que la disposición hacia la Palabra de Dios, sea siempre de adoración, fidelidad y amor. De ella debe servirse esencialmente la Iglesia para expresar su Mensaje, guiándose por las propias Palabras del Señor, para no ‘reducir la religión a palabras humanas’. Y a la escritura debe dirigirse ‘siempre y en todas partes’ el cristiano, para todas sus decisiones, ‘haciéndose como niño’, extrayendo de ella remedio eficaz para todas sus debilidades y no atreviéndose a dar paso alguno sin sentirse iluminado por la luz de esas Palabras”., Cf.  De la Carta Apostólica del Sumo Pontífice SS Joannes Paulus PP. II, ‘Patres Ecclesiae’, en el XVI Centenario de la muerte de San Basilio, el 2 de Enero del año 1980.

No es que ¿Qué hay que buscar en el Código de la Biblia en medio de millones de tablillas virtuales? Sino más bien hay que decir ¿Qué dice el Código de la Tora en pleno Tercer Milenio de uno u otro tema nuevo en el Nombre del Señor Jesús? Pues toda la historia universal, inclusive la vida de cada persona, se contiene en la Torá.

“Como en el Antiguo Testamento Yo tenía mis profetas que me anunciaban, hoy también  los sigo teniendo para recordaros mis Palabras y hablaros por su medio y seguir explicándoos las Escrituras, porque aún no las entendéis todas, como muchos piensan, ¡no hijos míos!, todo esta escrito, pero no todo lo habéis entendido bien, ni aún ha sido todo debidamente explicado por el Espíritu Santo, en ello estáis y estamos… pero debéis de ser muy humildes y no pensar que lo sabéis todo… ¡no hijos míos!, el que se crea que ya lo sabe todo, entonces es cuando no sabrá nada…”., Cf. Jesús con la Biblia explica sobre el Final de los Tiempos, Serie: ‘El Final de los Tiempos”, Volumen 11, Confidencia 640, Pág., 123. Fundación Jesús de la Divina Misericordia, 2009.


El Código describe el libre albedrio de cada persona sobre la tierra en cada época. Tanto el código muestra los resultados finales de un acto bueno ó malo ejecutado por cualquier persona que viva en determinado período histórico como de cualquier comunidad humana en específico en cualquier parte del mundo y a la hora o día u año que sea. Eso sí debemos entender ¿Qué no sabemos cuál  tablilla es la primera ó la última para cada persona o evento con todas las variantes del futuro? Naturalmente hay con lo anterior una de las limitaciones captadas con nuestra mente y con nuestras mismas computadoras.

¿Coincidencias, Casualidades, Adaptaciones o Azar? No. Todo estaba en los Planes Divinos, desde la Eternidad. Amén.  

 La Claves Bíblicas


“En aquel tiempo, la voz de Dios hizo temblar la tierra, pero ahora dice: ‘Una vez más haré temblar no sólo la tierra, sino también el cielo’. Al decir ‘una vez más’, se entiende que se quitarán las cosas creadas, lo que puede ser movido, para que permanezca lo que no puede moverse. El reino que Dios nos da, no puede ser movido. Demos gracias por esto, y adoremos a Dios con la devoción y reverencia que le agradan. Porque nuestro Dios es como un fuego que todo lo consume”., Cf. Hebreos 12:26-29.


Las Letras ( Yo Soy El que Soy, etc. ) y los Números, como el número Tres ( 3 ), tienen la capacidad de evocar a Dios en medio de nosotros y adaptarse a múltiples interpretaciones válidas, pero con un buen fundamento literal, histórico permanente, esjatológico cristiano o científico sano y riguroso. Cada letra o número, con su Clave misma:  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9... tiene un significado profundo Hermenéutico e Interdisciplinar que no es fruto del azar, de la casualidad o coincidencia en las Sagradas Escrituras tanto en su texto directo como en su texto codificado.


“¡Qué faltos de comprensión son ustedes y qué lentos para creer todo lo que dijeron los Profetas! Luego se puso a explicarles todos los Pasajes de las Escrituras que hablaban de Él, comenzando por los libros de Moisés y siguiendo por todos los libros de los Profetas”., Cf. San Lucas 24:25ª-27.


 YO SOY

“El Hijo mismo es la Palabra, el Logos; la Palabra eterna se ha hecho pequeña, tan pequeña como para estar en un pesebre. Se ha hecho niño para que la Palabra esté a nuestro alcance. Ahora, la Palabra no sólo se puede oír, no sólo tiene una voz, sino que tiene un rostro que podemos ver: Jesús de Nazaret”., Cfr. Ob. Cit. Verbum Domini, # 12, Pág. 28.


La Clave es Trina

PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO. AMÉN.

“Pero ellos no entendían lo que les decía, pues Dios no les había permitido entenderlo; además tenían miedo de pedirle a Jesús que se lo explicara”., Cf. San Lucas 9:45.

La Biblia se ha formado a lo largo de siglos. Manuscritos y traducciones están llenas de variantes. ¿Quién decidirá en definitiva la lección genuina? La Biblia se escribió en hebreo, en arameo, griego y latín. Si no se conocen estas lenguas, es necesario recurrir a una excelente traducción ¿Y quién nos garantiza hoy una traducción auténtica que refleje fielmente el original? El mismo Cielo, nos advierte por uno de sus ‘hijos predilectos’, un sacerdote católico:

“Cierro las puertas de mi reino a los orgullosos a los soberbios y arrogantes a los que destruyen mi Iglesia con sus falsedades,  a los soberbios por sus elucubraciones , ideas, teorías y falsos razonamientos  humanos; les cerrare el Reino de los cielos a los que me retan cambiando mi palabra eterna por sus teorías modernistas infiltrándolas en mi iglesia, no verán la luz del Reino de los Cielos.  Ay  de los que han creído en sus falsas teorías, ay de ellos que suplantan mi Evangelio acomodándolo a sus propios intereses e interpretando mal mi Evangelio aboliendo mi ley y poniendo leyes falsas, que se atreven a negar la Sagrada Escritura con sus teorías, ideas  y elucubraciones, con sus creencias y falsedades, ay de los teólogos de los últimos tiempos que se ufanan de decir que la Iglesia debe cambiar, que mi Iglesia debe caminar con el  mundo moderno y acomodarse a la modernidad compaginándose con las ideas protestantes que son obra del demonio,  con ideas y doctrinas falsas que jamás YO di y que no son mías, que jamás inspire, YO jamás cambiare mi Palabra Santa por los deseos e intenciones de los falsos profetas, de los modernos teólogos;  jamás cambiare mi Santa verdad por los reformadores y teólogos modernos que se ufanan de conocerlo todo creyéndose dioses en mi propia Iglesia. Jamás cambiare mi palabra eterna por lo que vive el mundo moderno, Yo no soy un Dios relativista ni falso Soy un Dios verdadero y lo que he dicho en mi palabra es palabra eterna. Yo no soy un Dios que cambie como cambia el mundo y acepte todas las abominaciones y pecados que se han convertido en vivencias comunes y aceptadas por el mundo, soy un Dios serio y radical que no cambia su verdad eterna por lo que el mundo desea,  soy un Dios celoso y firme y no cambio  mi Palabra con los tiempos, mi Palabra es mi Verdad incambiable, mi verdad indivisible  y mis Mandamientos son Eternos y NO los cambiare jamás como quieren los traidores e infieles teólogos y protestantes en mi Iglesia . Son Judas infiltrados por demonios que desean cambiar mis leyes y mi verdad”., Cfr. “Mensaje del Padre Celestial”, al Rvdo. Pbro. Wilson Salazar, Colombia el 14 de Febrero de 2011.

¿Entonces? Hasta donde se sabe, los manuscritos originales de todos los libros del Nuevo Testamento se han perdido. Desde el comienzo mismo de la primera comunidad cristiana ya se hacían copias de estos preciosos escritos, para otras iglesias orientales y occidentales, y luego copias de las copias, generación tras generación, conforme las más antiguas se desgastaban con el uso.

El material más comúnmente usado para escribir era el papiro. Se hacía de laminas del tallo de una planta acuática de Egipto. Una capa vertical y otra horizontal se comprimían juntas, y luego se pulimentaban. La tinta se hacía de carbón, goma y agua.

Para escritos breves se usaban hojas o pedacitos de pergamino. Para obras más extensas se unían las láminas, una al lado de otra, hasta formar rollos. El rollo era generalmente de unos 9 metros de largo y de 22 ó 25 cms. De alto. En el siglo segundo se comenzó a encuadernarse los primeros libros del Antiguo y Nuevo Testamento en forma de ‘códice’ o sea como los libros modernos, en cuya forma puede juntarse en un solo tomo cualquier número de hojas, con páginas numeradas. Esto hizo posible reunir en un solo tomo colecciones más extensas de los libros santos de lo que podía hacerse en forma de rollo.

“Vi a los apóstoles anotar alguna cosa en unos pedacitos de pergamino que traían consigo”., Cf. “Visiones y Revelaciones”, de S.Ana Catalina Emmerick, Tomo IV, Libro I y IX, Capítulo VIII,  Pág., 31.

“Yo Soy el Señor”., Génesis 15:6.
“Yo seré siempre tu Dios y el Dios de ellos”., Génesis 17:7b.
“Yo Soy el Señor Tu Dios”., Éxodo 20:2.


“Yo viviré entre ustedes, y no los rechazaré”., Levítico 26:11.
“Yo Soy el Señor su Dios”., Números 15:41b.
“El Señor su Dios”., Deuteronomio 12:20.

“Mi Dios y Señor”., Josué 14:8.
“Dios viviente”., 1 Samuel 17:26c.
“El Señor, el Altísimo”., 2 Samuel 22:14.


“El Señor es Dios”., 1 Reyes 17:39.
“Yo, el Señor, doy mi Palabra”., 2 Reyes 19:33c.
“El es el Señor, nuestro Dios”., 1 Crónicas 16:14.

“El Señor, Dios de los Cielos”., 2 Crónicas 36:23b.
“El Señor, Dios de nuestros padres”., Esdras 7:27.
“Dios mío”., Nehemías 5:19.

“Su Majestad”., Ester 8:5.
“Sólo Yo, su Creador”., Job 40:19ª.
“Dios nuestro”., Salmo 66:10.

“Honra al Señor”., Proverbios 3:7.
“Tu Creador”., Eclesiastés 12:6.
“Mi Amado”., Cantares 6:2

“Tu Luz Eterna”., Isaías 60:19c.
“Yo, el Señor, lo afirmo”., Jeremías 5:29.
“Dios del Cielo”., Lamentaciones 3: 41.

“Yo, el Señor, lo he dicho”., Ezequiel 21:17b.
“¡Señor, Señor!”., Daniel 9:19.
“¿Quién no habla en nombre del Señor, si él lo ordena?”., Amós 3:8b.

“Dios tierno y compasivo”., Jonás 4:2c.
“El Señor está con nosotros”., Miqueas 3:11c.
“El Señor es Dios celoso y vengador”., Nahúm 1:2ª.

“Mi Dios santo e inmortal”., Habacuc 1:12b.
“Señor Todopoderoso”., Zacarías 8:20ª.
“¿Por qué ustedes no me honran? Si Soy su Amo...!”., Malaquías 1:6c.

“¡Dios te bendiga, hijo!”., Tobit 7:6b.
“El Dios que ellos reconocen”., Judit 4:8b.
“Nadie más fuera de ti, Señor”., Ester 4:17t.

“Su Amor es eterno”., 1 Macabeos 4:24.
“Señor, Señor y Dios Creador”., 2 Macabeos 1:24ª.
“Confía en Dios”., Eclesiástico 2:6.

“Alabaron, Señor, tu Santo Nombre”., Sabiduría 10:20b.
“Señor y Dios nuestro”., Baruc 2:12ª.
“Bendito eres, Señor, Dios”., Daniel 3:26.

“Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”., San Mateo 28:20.
“Yo te conozco, y sé que eres el Santo de Dios”., San Marcos 1:24b.
“¡Gloria a Dios en las alturas!”., San Lucas 2:14ª.


“Crean que Yo Soy el que Soy”., San Juan 13:19b.
“¿Quién eres, Señor? El Señor me contestó: ¡Yo Soy Jesús!”., Los Hechos 26:15ª.
“Dios nos escogió en Cristo desde antes de la Creación del Mundo”., San Pablo a los Efesios 1:4ª.


“Siervo de Dios y del Señor Jesucristo”., Carta de Santiago 1:1ª.
“Honren a Cristo como Señor en sus corazones”., I de San Pedro 3:15.
“Con nuestros propios ojos vimos al Señor en su grandeza”., II de San Pedro 1: 16c.


“El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo”., 1 de San Juan 5:5.
“Por Nuestro Señor Jesucristo, antes, ahora y siempre. Así sea”., San Judas 1:25c.
“Adora a Dios. Pues ese testimonio de Jesús es el que inspira a los Profetas”., Apokalypsis 19:10c.

Como vemos, ES el mismo Señor Jesús ( Yesua ) quien se manifestaría desde su Gloria y Eternidad, como Dios que es, a todos los Santos Patriarcas y Profetas en el Antiguo Testamento.


Como también vemos, que ES él mismo Señor Jesús, que tomaría nuestra naturaleza humana para poder redimir a toda su creación manchada por el Pecado. Centro del Nuevo Testamento.

“Todo el que beba de mi boca será como Yo, y Yo seré esa persona, y lo que está oculto le será Revelado”., Cf. El Evangelio Apócrifo de Santo Tomas I, Dicho de Jesús # 106.

Es el mismo Mesías ( Yeshúa ha Mashiaj ), que oculto su Divina Majestad, hasta la hora señalada por el Padre Celestial:

“Vuélvanse ustedes a Dios y conviértanse, para que él les borre sus pecados. Quizás entonces el Señor les mande tiempo de alivio, enviándoles a Jesús, a quien desde el principio había escogido como Mesías para ustedes”., Cf. Los Hechos 3:19-20. 

“Jesús les dijo entonces: ‘Ha llegado la Hora’, en que el Hijo del hombre va a ser glorificado”., Cf. San Juan 12:23.

Y, después de su victoriosa resurrección,  revelaría, lo que siempre fue, ha sido y sera por una Eternidad Él Señor de señores, Él Maestro de maestros y Él Rey de reyes; Él Hombre Dios, participando de toda la Historia de la Salvación: ¡Jesús, Él Señor!

“Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado lo que me mandaste hacer. Ahora , pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que Yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo”., Cf. San Juan 17:4-5.

¿Coincidencias, Casualidades, Adaptaciones o Azar? No. Todo estaba en los Planes Divinos, desde la Eternidad.


La Clave es Trina

PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO. AMÉN.

“Pero ellos no entendían lo que les decía, pues Dios no les había permitido entenderlo; además tenían miedo de pedirle a Jesús que se lo explicara”., Cf. San Lucas 9:45.

La Biblia se ha formado a lo largo de siglos. Manuscritos y traducciones están llenas de variantes. ¿Quién decidirá en definitiva la lección genuina? La Biblia se escribió en hebreo, en arameo, griego y latín. Si no se conocen estas lenguas, es necesario recurrir a una excelente traducción ¿Y quién nos garantiza hoy una traducción auténtica que refleje fielmente el original? El mismo Cielo, nos advierte por uno de sus ‘hijos predilectos’, un sacerdote católico:

“Cierro las puertas de mi reino a los orgullosos a los soberbios y arrogantes a los que destruyen mi Iglesia con sus falsedades,  a los soberbios por sus elucubraciones , ideas, teorías y falsos razonamientos  humanos; les cerrare el Reino de los cielos a los que me retan cambiando mi palabra eterna por sus teorías modernistas infiltrándolas en mi iglesia, no verán la luz del Reino de los Cielos.  Ay  de los que han creído en sus falsas teorías, ay de ellos que suplantan mi Evangelio acomodándolo a sus propios intereses e interpretando mal mi Evangelio aboliendo mi ley y poniendo leyes falsas, que se atreven a negar la Sagrada Escritura con sus teorías, ideas  y elucubraciones, con sus creencias y falsedades, ay de los teólogos de los últimos tiempos que se ufanan de decir que la Iglesia debe cambiar, que mi Iglesia debe caminar con el  mundo moderno y acomodarse a la modernidad compaginándose con las ideas protestantes que son obra del demonio,  con ideas y doctrinas falsas que jamás YO di y que no son mías, que jamás inspire, YO jamás cambiare mi Palabra Santa por los deseos e intenciones de los falsos profetas, de los modernos teólogos;  jamás cambiare mi Santa verdad por los reformadores y teólogos modernos que se ufanan de conocerlo todo creyéndose dioses en mi propia Iglesia. Jamás cambiare mi palabra eterna por lo que vive el mundo moderno, Yo no soy un Dios relativista ni falso Soy un Dios verdadero y lo que he dicho en mi palabra es palabra eterna. Yo no soy un Dios que cambie como cambia el mundo y acepte todas las abominaciones y pecados que se han convertido en vivencias comunes y aceptadas por el mundo, soy un Dios serio y radical que no cambia su verdad eterna por lo que el mundo desea,  soy un Dios celoso y firme y no cambio  mi Palabra con los tiempos, mi Palabra es mi Verdad incambiable, mi verdad indivisible  y mis Mandamientos son Eternos y NO los cambiare jamás como quieren los traidores e infieles teólogos y protestantes en mi Iglesia . Son Judas infiltrados por demonios que desean cambiar mis leyes y mi verdad”., Cfr. “Mensaje del Padre Celestial”, al Rvdo. Pbro. Wilson Salazar, Colombia el 14 de Febrero de 2011.

¿Entonces? Hasta donde se sabe, los manuscritos originales de todos los libros del Nuevo Testamento se han perdido. Desde el comienzo mismo de la primera comunidad cristiana ya se hacían copias de estos preciosos escritos, para otras iglesias orientales y occidentales, y luego copias de las copias, generación tras generación, conforme las más antiguas se desgastaban con el uso.

El material más comúnmente usado para escribir era el papiro. Se hacía de laminas del tallo de una planta acuática de Egipto. Una capa vertical y otra horizontal se comprimían juntas, y luego se pulimentaban. La tinta se hacía de carbón, goma y agua.

Para escritos breves se usaban hojas o pedacitos de pergamino. Para obras más extensas se unían las láminas, una al lado de otra, hasta formar rollos. El rollo era generalmente de unos 9 metros de largo y de 22 ó 25 cms. De alto. En el siglo segundo se comenzó a encuadernarse los primeros libros del Antiguo y Nuevo Testamento en forma de ‘códice’ o sea como los libros modernos, en cuya forma puede juntarse en un solo tomo cualquier número de hojas, con páginas numeradas. Esto hizo posible reunir en un solo tomo colecciones más extensas de los libros santos de lo que podía hacerse en forma de rollo.

“Vi a los apóstoles anotar alguna cosa en unos pedacitos de pergamino que traían consigo”., Cf. “Visiones y Revelaciones”, de S.Ana Catalina Emmerick, Tomo IV, Libro I y IX, Capítulo VIII,  Pág., 31.

El papiro no era muy duradero. Con el tiempo se volvía quebradizo o se pudría por la humedad y pronto se desgastaba, salvo en Egipto y en las orillas del Mar Muerto en donde el clima seco, las arenas y sales han preservado para nuestros propios tiempos un cúmulo sorprendente de documentos antiguos.

En el siglo IV desplazó la vitela al papiro como medio principal de la escritura. La vitela era un pergamino muy fino hecho de pieles de animales y mucho más duradera. Se hacía en forma de libro y no en rollos. Hasta el descubrimiento reciente de los papiros egipcios y del mar muerto, todos los ejemplares conocidos de la Sagrada Escritura eran de Vitela. Con el invento de la imprenta en el Siglo XV, cesó la producción de Santas Biblias escritas a mano.

Quedan ahora en existencia unos 7000 manuscritos conocidos de la Biblia o de partes de ella, hechos del siglo 1 al 16. Esto nos parecerá poco, pero es muchísimo más que lo existente de cualquier otro escrito antiguo. No existe ningún ejemplar completo de Homero anterior al 1300 D. de Jc., ni de Herodoto deantes del 1000 D. de Jc.

Los manuscritos en vitela hoy existentes fueron hechos entre los siglos 4 y 16. Se les divide en ‘unciales’ y ‘cursivos’. Los unciales fueron escritos en grandes letras mayúsculas. Hay unos 200 de ellos, hechos del siglo 4 al 11. Los cursivos se hicieron en letras minúsculas entrelazadas, y se hicieron del siglo 10 al 16. Siendo los unciales más antiguos, son muchos más valiosos. Los tres manuscritos, o como se les dice, ‘códices’, más antiguos, más completos, mejor conocidos y más valiosos son el Sinaítico, el Vaticano y el Alejandrino, los cuales eran originalmente Biblias completas. El Sinaíticus fue hallado por el erudito alemán Tischendorf, en el año de 1844, en el Convento de Santa Catalina sobre el Monte Sinaí.

El Manuscrito Vaticano hecho en el siglo cuarto. Se encuentra en la Biblioteca de la Santa Sede de Roma desde el año 1481. Faltan algunos fragmentos del Nuevo Testamento. Este y el Sinaítico son los dos más antiguos y más valiosos. Pueden haber sido los dos de los 50 que mandó hacer Flavius Valerius Aurelius Constantinus ( 272 – 337 D. de Jc. ).

El Alejandrino. Hecho en Alejandría en el siglo V. Se halla en el Museo Británico desde 1627. Es la Biblia entera, faltándole algunos fragmentos, más las Epístolas de Clemente y los Salmos de Salomón ( 970 – 931 A. de Jc. ).

Un mundo y una cultura muy diferentes de nuestro mundo computarizado y de nuestra cultura aparecen en la Biblia. Muchos son los pasajes oscuros y difíciles, y en su interpretación, los comentaristas no están siempre de acuerdo. La Biblia en toda su estructura no es tan clara en su texto directo y mucho más en su texto codificado como tendenciosamente han afirmado los hermanos separados.

La diversidad de géneros literarios en los diferentes libros, el medio de conocer el pensamiento preciso de los escritores sagrados, la gran variedad de códigos conocidos y desconocidos que parece también tener en su estructuración misma especial... Esto indica cuán absurdo es el principio de la transparencia de las Sagradas Escrituras. Y puesto que una explicación de las Sagradas Escrituras es muy necesaria en estos días de mucha ciencia y tecnología variada, ¿quién nos la dará de nuevo? La Santísima Trinidad.

A propósito de otros libros antiguos otra respuesta a esta cuestión delicada sería la siguiente: la ciencia debe esclarecer  los dos textos, las traducciones y las explicaciones paulatinamente. Pero no así con relación a las verdades contenidas en la Santa Biblia; necesitamos una certeza mucho más profunda e inconmovible que la proporcionada por la investigación científica en la actualidad.

Mediante la Iglesia Católica el Espíritu Santo-que vive y actúa en ella hasta el Juicio Universal-nos propone las verdades a creer. La Iglesia custodia e interpreta auténticamente el depósito de las Sagradas Escrituras.

Así solamente podemos fundar el edificio de nuestra fe religiosa sobre la roca inconmovible de la eterna verdad centrada en Jesucristo Nuestro Señor Él Mesías. Porque la veracidad de Dios infalible, que nos habla por medio de su Iglesia Universal, es, en último análisis, el fundamento sobre el cual se apoya con certeza nuestra fe y nuestra esperanza de salvación.

Para confirmar cuanto venimos diciendo basta estudiar las innumerables sectas, grupos, movimientos, etc., de hoy en día y aún funcionando solapadamente dentro del seno mismo de la Santa Iglesia,  nacidos de los principios del libre examen, libertad científica, falso ecumenismo, globalización, etc., cada uno tiene autoridad y suficiencia para interpretar los diversos pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento como buenamente pueda; de ahí la gama indefinida se sentencias, de opiniones y creencias sobre un mismo hecho o narración bíblicos.

“El camino a seguir está claramente expresado en el Libro de la Vida. A saber, en la Biblia. El hombre no debe cambiar o adulterar la Palabra de Dios para acomodarla a la mentalidad humana. Minando los cimientos, peligra la estructura”., Cf. Él Señor Jesús y su Santísima Madre a la Vidente Carmen Helena Garcéz de Ramírez, el 27 de Junio de 1988 ( Pág., 139).

Todo esto ha hecho del protestantismo, de algunas instituciones científicas, del movimiento de la new age, etc., una amalgama de doctrinas atractivas y falsas que se contradicen y destruyen mutuamente, fratricidamente.

“¿Quién es el mentiroso? Precisamente el que dice que Jesús no es el Mesías. Ese es el enemigo de Cristo, pues niega tanto al Padre como al Hijo”., Cf. I de San Juan 2:22.

Y para evitar este peligro constante y más en este tiempo en que Satanás mismo se ha ido posesionando de toda la sociedad de hoy ( Suciedad Light) y en todos los grados, la Iglesia Católica manda que todas las traducciones de la Biblia contengan al menos, notas sensatas explicativas y no hereticas que orienten al lector sediento de la Palabra de Dios en los pasajes difíciles, oscuros, manteniendo así la unidad e inmutabilidad de la fe, signos inequívocos de verdad.

“Con licencia de la Conferencia Episcopal, los fieles católicos pueden confeccionar y publicar, también en colaboración con hermanos separados, traducciones de la Sagrada Escritura acompañadas de las convenientes notas aclaratorias”., Cf. Libro III. De la función de enseñar de la Iglesia, Canon # 825.2, Pág., 512 ( 1983 ).

La revelación de Dios, como la encontramos en los Libros Santos no pretende darnos información sobre la esencia de las cosas. A las Divinas letras les interesa dar testimonio de la relación que existe entre la naturaleza y su Creador y Jesucristo el Redentor.


“Jesús hizo muchas señales milagrosas delante de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo en él tengan vida”., Cf. San Juan 20:30-31.

Las descripciones de la naturaleza y los supuestos códigos bíblicos que aparecen en la Palabra Eterna, no pertenecen al contenido deseado por Dios, sino a la forma expositiva. Cuando en la Palabra Divina aparecen datos como los ofrecidos reestrigidamente por los códigos bíblicos, no corresponden varios de ellos a la realidad científicamente asegurada, sino que se fundan en la experiencia de fe.

La Biblia no es un libro científico o un manual adivinatorio, es un libro ante todo religioso que nos enseña lo que debemos creer y practicar de acuerdo con la revelación divina. Sería absurdo buscar tan solo en la Biblia, con la ayuda


de computadores hechos del pasado, del presente y del futuro o lecciones de astronomía pura, física, geología o peor de ocultismo.

La Biblia es un libro donde la Santísima Trinidad nos señala su voluntad. Las Sagradas Escrituras contiene el mensaje integral de salud de Dios Amor para el hombre su criatura, y todo lo que rodea este mensaje, su texto directo o el texto codificado es accidental.

“Conserva tú también la palabra de Dios, porque son dichosos los que la conservan. Que ella entre hasta lo más íntimo de tu alma, que penetre tus afectos y hasta tus mismas costumbres. Come lo bueno, y tu alma se deleitará como si comiera un alimento sabroso. No te olvides de comer tu pan, no sea que se seque tu corazón; antes bien sacia tu alma con este manjar delicioso. Si guardas así la palabra de Dios es indudable que Dios te guardará a ti”., Cf. Ob. Cit. De los Sermones de San Bernardo, Abad, Sermón 5 en el Adviento del Señor, 1-3: Opera omnia, edición cisterciense, 4, 1966. 188-190).

Lo fundamental es el mensaje de las Buenas Nuevas del Reino: Nuestro Señor Jesucristo y la salvación de sus almas. La Biblia es un libro espiritual y no una cantera de solo hechos grandiosos que ocurrieron realmente hace siglos ya ó de códigos secretos con estructuras cuánticas del presente o  del futuro.

“En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo;  el futuro, dudoso; el pasado, cierto”., Cfr. Con las palabras del Filósofo Latino Lucio Anneo Séneca ( 4 A. de JC. – 65 D. de JC. ).

La Palabra de Dios no usa un lenguaje científico, pues su fin es enseñar historia real, dogma y moral pura. Para esto emplea un lenguaje sencillo, simple y popular profundo al alcance de todas las generaciones de todos los tiempos hasta el Fin del Mundo.

“¿Quién ha realizado esta obra? ¿Quién, desde el Principio, ha ordenado el curso de la historia? Yo, el único Dios, el Primero y el último?”., Cf. Isaías 41:4.

En Puerto Rico, existen Tres Biblias que exudan aceite santo y los científicos no se explican  ¿cómo es posible que el aceite no haga daño a los libros santos? Sus hojas y letras no se han afectado hasta el día de hoy. El Aceite posee una misteriosa composición química especial que traspasa el plástico o cualquier recipiente que lo retenga. El aceite es colocado en un Templo Católico, para la persona que lo necesite y no se cobra ningún dinero por él, ya que se ha pensado que “las gracias y dones dados por Dios no se cobran a nadie”.

Según la Vidente Ana Luz Hernández, un día ella fue con dos amigas a la casa de una familia, en la que el jefe del hogar  estaba muriendo de Sida . (Su esposa y las hijas también estaban infectadas por el mal ). Mientras Ana oraba por la familia pidió a Dios: ‘¡Que hiciera un gran milagro, para que todos ellos y muchos pudieran ver y palpar su Amor siempre, por medio de su Presencia en la Creación!’.

Mientras oraba, la vidente escuchó una voz en sus oídos que le dijo: “Abre tus ojos y contempla Mi Escritura”. Ella los abrió, miró su Biblia versión católica, pero no vio nada anormal. Siguió orando y volvió a oír la voz: “¡Unge al enfermo con aceite y será sanado!”.

Cuando abrió sus ojos y miro la Biblia, vio que de ella salían burbujas de aceite santo. Desde ese día, su Biblia y otras dos más, sudan aceite santo.

“Ve llenando de aceite todos los jarros y poniendo aparte los llenos”., Cf. 2 Reyes 4:4c.
 
La ciencia sólo incidentalmente habla de las cosas del cosmos o de acontecimientos del futuro, según las apariencias sensibles y de conformidad con el uso común. El fin de la ciencia con la tecnología es uno y el fin de las Sagradas Escrituras es otro. Ambos fines son totalmente distintos, pero no se contradicen. La Iglesia Católica emplea la ciencia para comprender el mensaje amplio de las santas escrituras pero no usurpa su campo. La  Santa Biblia no es autoridad en el campo científico, como su fin tampoco es científico. Cada afirmación de la Palabra de Dios tiene un fundamento lógico que debe ser estudiado y con sumo respeto a la luz de la sana ciencia hacia atrás como hacia delante.

“El método historico deberá primeramente remontarse necesariamente al origen de los diversos textos y, en ese sentido, colocarlos antes en su pasado, para luego completar este camino hacia atrás con un movimiento hacia delante, siguiendo la formación de las unidades textuales a través del tiempo…Hay hipótesis con un alto grado de probabilidad, pero en general hemos de ser conscientes del límite de nuestras certezas. También la historia de la exegesis moderna pone precisamente de manifiesto dichos límites…En la palabra pasada se puede percibir la pregunta sobre su hoy; en la palabra humana resuena algo más grande; los diversos textos bíblicos remiten de algún modo al proceso vital de la única Escritura que se verifica en ellos. Precisamente a partir de esta última observación se ha desarrollado hace unos treinta años en América el proyecto de la “exegesis canónica”, que se propone leer los diversos textos bíblicos en el conjunto de la única Escritura, haciéndolos ver bajo una nueva luz. ( Esto es exactamente lo que hemos pretendido hacer con el presente trabajo; leer los diversos textos bíblicos directos y codificados del Antiguo y Nuevo Testamento en el conjunto de la única Escritura revelada por la Santísima Trinidad y que gira toda alrededor de Jesús Nuestro Señor. ‘Todo lo dice su Nombre’ ). Quien quiera entender la Escritura en el espíritu en que ha sido escrita debe considerar el contenido y la unidad de toda ella…Las palabras transmitidas en la Biblia se convierten en Escritura a través de un proceso de relecturas cada vez nuevas: los textos antiguos se retoman en una situación nueva, leídos y entendidos de manera nueva. En la relectura, en la lectura progresiva, mediante correcciones, profundizaciones y ampliaciones tácitas, la formación de la Escritura se configura como un proceso de la palabra que abre poco a poco sus potencialidades interiores, que de algún modo estaban ya como semillas y que sólo se abren ante el desafío de situaciones nuevas, nuevas experiencias y nuevos sufrimientos. Quien observa este proceso-sin duda no lineal, a menudo dramático pero siempre en marcha-a partir de Jesucristo, puede reconocer que en su conjunto sigue una dirección, que el Antiguo y el Nuevo Testamento están intimamente relacionados entre sí…La ‘exegesis canónica’-la lectura de los diversos textos de la Biblia en el marco de su totalidad-es una dimensión esencial de la interpretación que no se opone al metodo histórico-crítico, sino que lo desarrolla de un modo orgánico y lo convierte en verdadera teología…Los distintos libros de la Sagrada Escritura, como ésta en su conjunto, no son simple literatura., Cf. “Jesús de Nazareth”, Card. Joseph Ratzinger – Papa Benedicto XVI, Prólogo de la Obra, Pág. 13 y Sgtes.

La Biblia no puede leerse como se lee cualquier otro libro. Por su carácter Divino-Humano, hay que tener presente las clases de sentidos que posee. Para leer correctamente tanto el texto directo como el codificado es necesario: Saber interpretar lo que se encuentra y se lee en él. Conocer lo que el autor quiso decir. Descubrir las características literarias. Analizar las circunstancias históricas. Conocer el sentido de sus expresiones.

“Desde el principio te anuncié las cosas del pasado; yo mismo las di a conocer. De pronto actué, y se hicieron realidad”., Cf. Isaías 48:3.

Hoy el sentido Bíblico es nuevo y triple: Literal, Espiritual y Codificado. El primero es el que se desprende de las palabras del texto, tomadas en su acepción común y habitual, según la intención del que escribe inspirado por el Espíritu Santo. Este sentido es llamado también gramatical, verbal, inmediato, lógico. Se divide en propio y metafórico. Al sentido literal metafórico pertenecen las alegorías, los símbolos, las figuras, las metáforas, las parábolas, las fábulas y las comparaciones.

El sentido Espiritual, místico y contemplativo es el que no se deriva del significado de las palabras o cifras del texto santo, sino que nace de las personas o cosas significadas por las palabras o números. Se divide en: Alegórico, moral y anagógico.

El sentido Codificado es entendido sólo por la Santísima Trinidad y por lo tanto exclusivo de las Sagradas Escrituras con toda su estructura perfecta misma de inerrancia que es una propiedad de la Sagrada Escritura, por la cual es de hecho y de derecho inmune de todo error en sus afirmaciones auténticas directas o descodificadas.

“Tú has oído todo esto; fíjate en ello, y tendrás que admitir que es cierto. Ahora te voy a anunciar cosas nuevas, cosas secretas que no conocías, cosas creadas ahora, no en tiempos antiguos, de las que no habías oído hablar hasta hoy. Así no podrás decir: ‘Ya lo sabía. Tu no habías oído hablar de ellas, ni las conocías, porque siempre has tenido los oídos sordos”., Cf. Isaías 48: 6-8b.

La verdad excluye todo error lógico, o sea la disconformidad entre el entendimiento y la realidad.  Este Sentido describe el fenómeno de los códigos bíblicos secretos como tal parece aparecen ante los PC y a nuestros sentidos limitados, según las apariencias de unas tablas virtuales con sus sopas de letras o crucigramas  bidemensionales. Santo Tomás de Aquino decía: “Moisés y los demás escritores sagrados escribieron según las apariencias sensibles”.

Dios no entregó su palabra al individuo o al computador por medio de un software, sino a la comunidad, a su pueblo elegido y ese pueblo es hoy la Iglesia Católica con sus varios siglos de antigüedad y de haber sido fundada por Jesús.

“Las antiguedades son el único campo en el que el pasado tiene aún futuro”., Cfr. Con las palabras del Político James Harold Wilson ( 1916 – 1995 ).

La Iglesia es la Depositaria y Guardiana del gran Tesoro sagrado de la Revelación y la única que puede interpretarla auténticamente. La Iglesia Universal es infalible en las interpretaciones referente a doctrina, fe y costumbres.

Pero la  Santa Biblia tiene que ser investigada, leída, meditada, discernida o proclamada en todas la épocas y más en este tiempo de los tiempos para que se convierta en Palabra Eterna Viva que abone almas sedientas de los dones, frutos y carismas del Espíritu Divino. Debe ser proclamada con ardor y no con un fanatismo desbordante lleno de una falsa fe proselitista, comercial generalizada o de escrupulos.


“Mis palabras están cayendo en oídos sordos. No quieren oírme. Se apartan de Mi Palabra. Escupen sobre Mi Palabra. Crean leyes nuevas contra Mi Palabra. Tratan de hacer que Mi Palabra sea nula en todas partes. Cambian Mi Palabra. Falsifican Mi Palabra. Hacen alegatos falsos contra Mi Palabra. Ya no conocen Mi Palabra en sus corazones. Mi Palabra se ha vuelto mundana para ellos. No obedecen Mi Palabra. Mi Palabra no se mantiene como Sagrada. Rehusan la vida al rehusar Mi Palabra. Mi hija queridísima, llévales Mi Palabra. Cuéntales de la profundidad y la plenitud de Mi Palabra. Háblales (de) Mi Palabra a ellos, Nancy”., Cf. Jesús Nuestro Señor a su hija la Vidente Nancy Fowler de Conyers, el 25 de Julio de 1989, “La Nueva Primavera”, Dr. Ricardo Castañón Gómez Ph.D., Pág., 118 ( 1994 ).

En esté capítulo importa mucho tener clara la idea de que la Santísima Trinidad es el mismo Dios Amor, espíritu puro y perfectísimo. “Luego que el alma ha sido entrada en esta morada, manifiéstansele las tres personas de la Santísima Trinidad en una visión intelectual por medio de cierta representación de la verdad y en medio de un incendio que, semejante a una nube resplandeciente, viene derecho a su espíritu. Las tres divinas Personas se muestran distintas, y, por una noción admirable que le es comunicada, conoce el alma con absoluta certeza ser las tres una misma sustancia, un mismo poder, una misma ciencia y un solo Dios”. ( Nos dice Santa Teresa de Ávila, en su Castillo Interior, Moradas Séptimas, Cap., I, n. 6 y 7 ): ‘De manera que lo que tenemos por fe, allí lo entiende el alma, podemos decir, por vista, aunque no es vista con los ojos del cuerpo ni del alma, porque no es visión imaginaria. Aquí se le comunican todas tres Personas, y la hablan, y la dan a entender aquellas palabras que dice el Evangelio que dijo el Señor: que vendría Él y el Padre y el Espíritu Santo a morar con el alma, que le ama y guarda sus mandamientos. ¡Oh, vágame Dios! ¡Cuán diferente cosa es oír estas palabras y creerlas, a entender por esta manera cuán verdaderas son’. Y cada día se espanta más esta alma, porque nunca más le parece se fueron de con ella, sino que notoriamente ve, de la manera que queda dicho, que están en lo interior de su alma; en lo muy interior, en una cosa muy honda, que no sabe decir cómo es, porque no tiene letras, siente en sí esta divina compañía”., Cfr. “Compendio de Teología Ascética y Mística”, Ad. Tanquerey, Canónigo de la S.I. Catedral de Madrid, Cap., II, De la Contemplación Infusa, # 1473, B, Pág., 942 ( 1939 ), Ed. Desclée & Cía.

Es el mismo autor y protagonista de la Santa Biblia desde el principio hasta el final del texto. Se le da el nombre de Trinidad para denotar que en Él hay tres personas en unidad de naturaleza. Este misterio es un dogma de fe definido.

Es también verdad fundamental de todo el Catolicismo, pues sin él no se entenderían ni el texto directo ( del Antiguo y Nuevo Testamento ): “El Antiguo Testamento ha prometido, el Nuevo Testamento lo ha cumplido; lo que aquél anunciaba de manera oculta, éste lo proclama abiertamente como presente. Po eso, el Antiguo Testamento es profecía del Nuevo Testamento; y el mejor comentario al Antiguo Testamento es el Nuevo Testamento”., Cfr. San Gregorio Magno, en Homilae in Ezechielem, I, VI, 15; PL. 76, 836 B. Y ni los textos codificados:“Dios es el autor que inspiró los libros de ambos Testamentos, de modo que el Antiguo encubriera el Nuevo, y el Nuevo descubriera el Antiguo”., Cf. San Agustín, Quaest. In Hept. 2,73:PL 344, 623.

En todas las Sagradas Escrituras hay abundantes alusiones a este misterio de “ELOHIM”, nota o clave trina, transcrita fielmente por medio de un número de veces o de palabras, cifras, expresiones relacionadas al tres.

Pero Dios no quiso enseñarla de modo claro, quizá porque los Judíos y otros pueblos paganos, propensos a la idolatría hubieran tomado por tres ‘dioses’ a las tres personas divinas: Padre ( Abba ), Hijo (Yesúa ) y el Espíritu Santo  (Paráclito ). Veamos estas citas bíblicas, de más de 192  que tenemos en nuestro archivo particular y personal. Por cierto, todas pueden descubrirse con una lectura minuciosa y amena de la Palabra de Dios, frente al Santo Tabernáculo, donde está Jesús mismo en persona, en un ambiente de mucha oración y silencio contemplativo.

“En mi sueño veía una Vid, que tenía tres ramas”, Génesis 40:9-10.
“De los costados le salían seis brazos, tres de un lado y tres del otro”, Éxodo 37:18.
“Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre tu bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz”, Números 6:24 al 26.

“No deberán cortar ni comer sus frutos durante tres años”, Levítico 19:23.
“Entonces añadirán ustedes otras tres ciudades de refugio a las tres que ya tenían”, Deuteronomio 19:9.
“Escojan tres hombres de cada Tribu”, Josué 18.4.

“Dividió su ejército en tres grupos”, Jueces 9:43.
“Saldrán a tu encuentro tres hombres”, 1 Samuel 10:3b.
“Tres días de peste en el País”, 2 Samuel 24:13d.

“Tres metros con quince centímetros”, 1 Reyes 6:6c.
“Tres grupos de caldeos nos atacaron”, Job 2:17b.
“Tres veces al día”, Daniel 6:10.

“Hiram grabó seres alados, leones y palmeras sobre los entrepaños y las molduras”, 1 Reyes 7:36.
“Elías responde Tres veces”, 2 Reyes 1:10-15.
“En el tercer año de su reinado”, 2 Crónicas 16:7.

“Reinó en Jerusalén tres meses”, 2 Crónicas 36:2.
“Podrás andar entre leones, entre monstruos y serpientes”, Salmo 9l:13.
“Hay tres cosas”, Proverbios 30:21.

“Repito: ¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión!”, Eclesiastés 12:8.
“Los tres distritos”, 1 Macabeos 10:38.
“Durante tres años”, 2 Macabeos 7:27.

“Entre humo de mirra y de incienso y de toda clase de perfumes”, Cantares 3.6.
“Tres  hectáreas plantadas de uvas”, Isaías 5:10.
“Como se lleva a los corderos, chivos y carneros”, Jeremías 51:40b.

“Tercer lamento”, Lamentaciones 3:1-66.
“Tenía tres pisos”, Ezequiel 42:3.
“Los Tres Jóvenes”, Daniel 3:19.

“Voy a enviarles trigo, vino y aceite”, Joel 2:18.
“Durante tres meses antes de la cosecha”, Amós 4:7.
“Y Jonás pasó tres días y tres noches dentro del Pez”, Jonás 1:17.

“En el tiempo en que Jotam, Acaz y Exequias reinaban en Judá”, Miqueas 1.1.
“Los tres cachorros”, Nahúm 1:11-12.
“Despedí a tres pastores”, Zacarías 11:8.

“Cada tres años”, Tobit 1:8.
“Durante tres días”, Judit 12:7c.
“Sem, Set y Henos”, Eclesiástico 49:16.

“Los tres ¡Ay!”, Baruc 4:31-32.
“Ofrecieron oro, incienso y mirra”, San Mateo 2:11.
“Me negarás tres veces”, San Marcos 14:30.

“Al cabo de tres días lo encontraron en el templo”, San Lucas 2:46.
“Jesús se aparece a los discípulos y les dice tres veces ¡Paz a ustedes!”, San Juan 20:19, 21 y 26. 
“El lugar llamado las Tres Tabernas”., Los Hechos 28:15d.

“Un mismo Espíritu...Un mismo Señor...Un mismo Dios”, I Corintios 12:4-6.
“Tres veces me apalearon…En tres ocasiones se hundió el barco en que yo viajaba”., 2 Corintios 11: 25.
“La gran ciudad se partió en tres”,  Apokalypsis 16:19.

Hemos conocido algunos aspectos relacionados a la Santísima Trinidad. Estos versículos de las Sagradas Escrituras nos han dado oportunidad de meditar en ella. El número tres en las Sagradas Escrituras nos proporciona un conocimiento íntimo y real del Dios viviente, Uno y Trino que está presente en todo y gobierna el universo, ¿cómo es posible que no podamos ver su firma en todos los acontecimientos de la vida diaria y en el Universo? La única respuesta que nos puede satisfacer es: Porque somos sus criaturas limitadas y ella es infinita, pura y justa.

“¿Puede el hombre ser justo ante Dios? ¿Puede ser puro ante su creador? Ni aun sus servidores celestiales merecen toda su confianza. Si hasta en sus ángeles encuentra Dios defectos, ¡cuánto más en el hombre, ser tan débil como una casa de barro construida sobre el polvo, y que puede ser aplastado como la polilla!”., Cf. Job 4: 17-19.

¿Coincidencias, Casualidades, Adaptaciones o Azar? No. Todo estaba en los Planes Divinos, desde la Eternidad. Amén.


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